viernes, 19 de junio de 2009

Volando

Hoy me levanté con sueño como cualquier día, fui a la secu como cualquier día... y me entero que ninguna de las cuatro profesoras que nos tocaban habían venido. Genial. Hicimos un par de actividades y después jugamos al quemado. Me había olvidado ya lo divertido que era jugar al quemado. Esquivar la pelota, alentar al último en la cancha, tratar de "quemar" a los demás... una linda mañana. Y una buena mañana no puede hacer sino preceder una buena tarde.



¿Por qué fue buena?



Primero, a las dos estúpidas que nos habían enchufado en el entrenamiento de natación las pusieron en otra parte. Bien. Pude nadar con total libertad, sin esperar a que salieran del borde.



Y después volé. En el agua. Me di cuenta de que se puede volar en el agua. Sí, suelo tener este tipo de trastornos, no importa. Los cinco minutos que nos dejaron "hacer nada" los pasé volando.



Hoy cumplí uno de mis sueños imposibles. Eso es memorable. 19/06/09, lo tengo que anotar.



Ahora se preguntarán, ¿cómo pudo volar ésta? Simple: fuimos a la parte honda de la pileta, nos metimos lo más abajo posible... y nos olvidamos del mundo. No había paredes que limitaban la pileta, no había andariveles que limitaban zonas dentro de ella. Sólo el agua. Fue genial.



Sí, fue especial. Cerrar los ojos y no abriros hasta que mis pulmones se transforman en fuego por la falta de aire, sentir como los pies se paran en la nada y el resto del cuerpo se mueve a su antojo... definitivamente, si eso no es volar, no sé qué sí lo es.



Definitivamente, nadar es lo nuestro.



¿Para qué toda esa cosa de arriba? Hoy vino a vernos nadar un entrenador de un club, el entrenador de San Lorenzo para ser más exactos. Yo soy de San Lorenzo.



Me felicitó por lo bien que nadaba. Y me pidió el teléfono. Voy a nadar para San Lorenzo. Voy a nadar para San Lorenzo. ¡Voy a nadar para San Lorenzo! Todavía no me lo creo...



Pero, siempre hay un pero. Y este es grande. El club está en Buenos Aires. Si aceptamos, tendríamos que irnos para allá con cada torneo... suena genial, pero podríamos perdernos exámenes, fiestas... cosas importantes, en fin. Siempre nos gustó nadar, pero no queremos dedicarnos a la Natación, para nada. En un futuro lejano (dos o tres años) aceptaríamos sin dudarlo, otro pretexto para irnos a estudiar a Capital, pero ahora... no sabemos.



Además... tampoco es seguro. A varios amigos míos ya les habló ese tipo, les pidió el teléfono... y nunca los llamó. No me quise hacer ilusiones al principio, pero ahora no puedo hacer más que pensar en otra cosa. Nunca había estado tan nerviosa... ¿qué hago? T.T



Últimamente nos salen entradas cortas, pero bueno. No hace falta aburrirlos con mil palabras si el mensaje es corto, ¿no?



(Antes de arrepentirse de publicar esta cosa) Se despiden... Ro y Net

viernes, 5 de junio de 2009

Un millón de gracias

O quizás dos. Una para el daimon y otra para el humano.

Eso. Dos millones de gracias. ¿A quién? A TODOS. Sí, a toditos ustedes, a mis queridos amigos del foro. ¿Por qué? Tres razones.

1: porque si no fuese por algunos de ustedes no conocería a mi daimonion y si no fuese por otros me hubiese aburrido del foro y mi relación con Net probablemente se hubiese debilitado.

2: porque tengo ganas.

3: ¿por qué no?

Esta cosa no va a ser precisamente kilométrica, pero creo que necesaria. Es más, ya está. Solamente falta... ¡darles las gracias!




¿Cómo que no aguantaron, che? Nosotros con la súper buena voluntad y ustedes lo sacan...

Así es el mundo. En fin, ya dijimos que la entrada iba a ser corta.